SANGRE DE VAMPIRO
Le invocaste inconsciente en el regazo de la noche más fría, cuando el sueño a tus párpados no descendía. Cautiva de una extraña sugestión, de tu pecho nació un lamento, y tórnose lívida tu frente al oír pasar la muerte. Del febril duermevela despertaste, y te contó el alba que fue un delirio. Pero la duda no alienta ni consuela, y así el día se llevó tu alegría, y la noche trajo la melancolía. la enfermedad fue martirio que de tu ser ahuyentó el vigor y de tu piel de lirio borró el color. Sombras negras tus ojos rodearon trayendo a tu alma desaliento y dolor. ¿Cuál era la causa de tu infinito cansancio? No podías tú saber que el culpable era el infame quien con arteras tentaciones al infierno te arrastró, entre vapores de vino rancio. ¿Cómo ibas a saber que era un vampiro, un ser expulsado de la tumba que, desde un panteón olvidado, ...